Tenemos la oportunidad de crear un gran espacio verde para la ciudad, un oasis en medio de la metrópoli. La vegetación ocupa de manera uniforme el interior de una manzana en desuso, expandiéndose para colonizar fachadas y cubiertas. Esta intervención busca transcender los límites del proyecto para devolver a la ciudad parte de la naturaleza perdida, recuperarando su protagonismo. Además, al utilizar esta estructura verde, se loga una mejora el ecosistema local y el bien estar de los, al mismo tiempo, que se mitiga el efecto de isla de calor y de la contaminación atmosférica.

La propuesta, facilmente replicable a macroescala, no solo busca revitalizar y revalorizar el espacio urbano actual, sino que también aspira a crear sinergias futuras entre los ciudadanos y la naturaleza, armonizando el entorno urbano.

El proyecto abarca la reforma y expansión del edificio de oficinas hacia el patio interior, adoptando un enfoque holístico que abarca desde la cubierta hasta el patio, así como la incorporación de un nuevo edificio de planta baja destinado a oficinas. Intengrandose de manera armónica con el entorno, su cubierta verde se funde con el jardín circundante, estableciendo una continuidad visual y funcional que abarca toda la parcela desde una perspectiva aérea.

La ciudad transformada en un jardin